En un entorno económico complicado y con perspectivas globales mixtas, las grandes del consumo masivo Coca‑Cola y PepsiCo se encuentran en un momento crucial para los inversores. Ambas empresas han mostrado sus resultados del segundo trimestre de 2025, mostrando diferencias significativas en rendimiento operativo, expectativas de crecimiento y comportamiento en los mercados de valores. Basándose en sus datos más actuales, los analistas e inversores empiezan a inclinarse por una de estas dos icónicas rivales.
Coca‑Cola marca el ritmo con crecimiento sólido y márgenes saludables
En el segundo trimestre de este año, Coca-Cola informó ingresos que alcanzaron los 12.535 millones de dólares, experimentando un incremento orgánico del 5 % en comparación con el mismo trimestre del año previo. Este progreso fue impulsado por una táctica de precios que le facilitó contrarrestar la presión en los volúmenes, además de una optimización operativa que elevó su margen comparable al 34,7 %.
La utilidad operativa tuvo un crecimiento destacado del 63 % interanual, impulsada por el control de costos y un enfoque claro en eficiencia. Las expectativas de la empresa se mantienen firmes: prevé cerrar el año con un incremento de entre 5 % y 6 % en ingresos orgánicos y un alza del 3 % en las ganancias por acción.
El portafolio de marcas globales como Coca‑Cola Zero Sugar, Fanta y fairlife continúa consolidando su posición en diversos mercados. Este enfoque estratégico ha sido bien recibido por el mercado, reflejándose en la evolución de su acción y en una capitalización bursátil que supera los 299.800 millones de dólares.
PepsiCo enfrenta ajustes y pierde tracción en el corto plazo
PepsiCo, por su parte, reportó ingresos netos por 22.726 millones de dólares en el mismo trimestre, con un crecimiento orgánico más modesto del 2,1 %. Sin embargo, su utilidad neta se desplomó un 59 % debido a cargos extraordinarios asociados a deterioros de activos en algunas de sus marcas, como Rockstar y Be & Cheery.
Aunque sostienen un enfoque diversificado en productos de comida y bebida, los obstáculos en su división de bebidas en Norteamérica y la ausencia de crecimiento en nuevas categorías han restringido sus resultados. La ganancia por acción alcanzó los 0,92 dólares, y los expertos no observan muchas señales de un cambio pronto.
Aunque existen planes para incursionar con mayor fuerza en categorías de consumo saludable y productos innovadores, el impacto de estas apuestas aún no se refleja en los resultados financieros. La compañía mantiene una capitalización bursátil cercana a los 198.000 millones de dólares, notablemente inferior a la de su principal competidora.
La percepción del mercado inclina la balanza
Los especialistas en bolsa demuestran una inclinación evidente por Coca‑Cola. Más del 90 % sugiere adquirir acciones de la empresa, mientras que solo un 30 % lo hace para PepsiCo. El precio objetivo medio para Coca‑Cola es aproximadamente 79 dólares, con un rendimiento anticipado del 14,7 % y una tasa de dividendos del 2,95 %.
PepsiCo, a pesar de ofrecer una rentabilidad por dividendos considerable —aproximadamente del 3,96 %—, presenta un retorno proyectado más bajo y una menor opinión favorable de los analistas. Su precio objetivo se sitúa alrededor de los 154 dólares, con un potencial de aumento estimado del 6,8 %.
En cuanto a múltiplos financieros, Coca‑Cola cotiza con una relación precio/utilidad proyectada de 21,5 veces, mientras que PepsiCo lo hace a 16,4 veces. En los indicadores EV/EBITDA y EV/Ventas también se refleja una mayor valoración para Coca‑Cola, lo que responde al respaldo del mercado a su estabilidad, margen operativo y potencial de crecimiento.
Una elección evidente para el inversor moderno
El estudio combinado de resultados, proyecciones y actuación en la bolsa muestra que Coca‑Cola tiene una ventaja evidente frente a PepsiCo en el actual panorama del mercado. La compañía con sede en Atlanta ha evidenciado no solo una sólida capacidad de adaptación y expansión, sino que también conserva márgenes satisfactorios y una estrategia evidente que persuade a analistas e inversionistas.
PepsiCo, aunque con una propuesta diversificada y de largo plazo, enfrenta un periodo de ajustes y menor dinamismo, lo que se refleja en sus resultados financieros y en la valoración del mercado.
Para quienes buscan estabilidad, retorno predecible y exposición a un portafolio de marcas de alta rotación global, Coca‑Cola representa hoy una opción más robusta y confiable en el sector de consumo masivo. La tendencia bursátil, las cifras operativas y el respaldo analítico apuntan en esa dirección, posicionándola como la favorita entre las dos grandes contendientes del rubro.