En un contexto marcado por la fluctuación del tipo de cambio y la aplicación de aumentos moderados en los precios de lista en pesos, el valor en dólares de los autos 0 km en Argentina registró una disminución significativa. A pesar de las subas nominales en moneda local, la depreciación relativa del peso frente al dólar llevó a que muchos modelos hoy cuesten menos en dólares que a comienzos de julio. La tendencia evidencia cómo la dinámica del mercado cambiario se convierte en un factor determinante para el valor real de los vehículos en el país.
Esta circunstancia se presenta en un contexto donde las empresas automotrices están empezando a ajustarse a un modelo de flotación controlada de la divisa estadounidense, lo que exige una revisión constante de las estrategias de venta para conservar la competitividad. La estabilidad relativa de la moneda estadounidense a principios de agosto incluso permitió a algunas marcas bajar sus precios de lista, en contraste con los incrementos generalizados que se habían implementado en meses anteriores.
Vehículos citadinos: costos más bajos en dólares estadounidenses
Entre los modelos más accesibles, el Renault Kwid se mantiene como el vehículo más barato del mercado. En julio, su precio era de $19.990.000, lo que equivalía a USD 15.600 con un tipo de cambio de $1.280. A pesar de un aumento del 5% en pesos —que lo llevó a $20.990.000—, la baja del dólar a $1.345 posicionó nuevamente su valor en USD 15.600.
En cuanto al Fiat Mobi, presentó un desarrollo comparable. Su costo se incrementó de $21.407.000 a $22.417.560, reflejando un aumento neto del 5,5%. No obstante, su precio en dólares permaneció prácticamente constante, disminuyendo ligeramente de USD 16.700 a USD 16.600.
En el segmento importado, el Hyundai HB20 experimentó un aumento del 2,9% en su valor en pesos, pasando de $23.900.900 a $24.600.000. Aun así, el precio en dólares se redujo de USD 18.700 a USD 18.300, consolidando la tendencia de menores valores en moneda extranjera.
Estrategias comerciales a favor del consumidor
General Motors decidió desafiar la tendencia de incrementos al reducir en un 5% el precio del Chevrolet Onix en pesos. Así, el costo del modelo disminuyó de $26.922.900 a $25.560.900, lo que resultó en una bajada de su valor en dólares de USD 21.000 a USD 19.000. Esta medida convirtió al Onix en uno de los vehículos con la mayor baja relativa en el tiempo considerado.
Otros vehículos del grupo Stellantis, como el Fiat Argo y el Cronos, experimentaron incrementos moderados del 5,5% en pesos, aunque sus valores en dólares no sobrepasaron los niveles anteriores a la depreciación. El Argo, por ejemplo, descendió de USD 19.300 a USD 19.200, mientras que el Cronos, tras caer hasta USD 18.000, se encuentra ahora en USD 19.300.
Vehículos compactos de rango medio también encajan
El Peugeot 208 y el Citroën C3 siguieron la misma tendencia. Ambos automóviles recobraron valor en la moneda local, aunque no lograron llegar a las cifras de principios de julio en dólares. El Peugeot, después de disminuir a USD 18.300, se ha ajustado a USD 19.700. El Citroën, que había bajado de USD 19.400 a USD 18.000, ahora se sitúa en USD 19.200.
Toyota incrementó el precio del Yaris en un 3,5%, lo que hizo que su costo pasara de $25.817.000 a $26.721.000. A pesar de esto, el valor en dólares disminuyó de USD 20.200 a USD 18.700, para luego elevarse ligeramente a USD 19.900, pero sin alcanzar el nivel original.
El Volkswagen Polo, que es uno de los autos más vendidos dentro del sector compacto, mostró un comportamiento parecido. Desde un precio inicial de USD 23.300, su valor descendió a USD 21.600 y, luego de un incremento del 3,5% en pesos, alcanzó los USD 23.000.
Un mercado que se ajusta a la reciente lógica de cambio
La variación constante del dólar y las estrategias comerciales que priorizan la competitividad reflejan una nueva normalidad en el mercado automotor argentino. A pesar de los aumentos en pesos, la combinación con una divisa que fluctúa en bandas controladas generó un abaratamiento en términos relativos, al menos para buena parte de los modelos de entrada de gama y de los más vendidos.
En este contexto, la industria automotriz enfrenta el desafío de mantener el equilibrio entre rentabilidad y demanda, mientras que los consumidores encuentran oportunidades para adquirir vehículos 0 km a valores más accesibles en dólares, una moneda de referencia cada vez más presente en las decisiones de compra. La flotación administrada del tipo de cambio, sumada a una inflación moderada en pesos, continuará siendo un factor clave en la evolución de los precios durante los próximos meses.